08 julio 2006

La Lola

La Lola

La Lola tiene un novio
que es cristalero,
que le hace unos espejos color de cielo.

Pa que se mire en ellos
con alegría,
y mire de noche y de día,
los luceros.

La Lola se pasea
por los puentes,
y se mira en el agua,
en la corriente.

Tiene un vestido verde,
verde aceituna,
que reluce de noche,
a la luz de la luna.

Tiene otro color de rosa
Y otro color morado,
que se lo ha regalado
su enamorado.

Y es que la Lola, madre,
tiene de todo
y no le falta de nada
con ese novio.

Su novio le dice:
ay Lola Lolita,
gracia y salero,
eres la más bonita del mundo entero.

Sin ti yo no se vivir
y ando loco por la calle,
que no lo sabe nadie,
porque de ti tanto me acuerdo.















Porque tu me acostumbraste
a saber lo que es la vida,
a besarte y abrazarte,
cosa que yo no sabía.

Pero después te alejaste
sin decir nada a nadie, (ni un porqué).
Y yo quisiera saber, la culpa de quien fue,
o si quizás, así tuvo que ser.

No se que será de ti
ni cual es tu destino
y si el cariño que te di, (al alejarte de mi),
se perdió en el camino.

Y si es que no lo has perdido
si quieres puedes volver,
hasta por Dios te lo pido,
que fue mucho lo que te di
para perderse en el olvido.

Yo quisiera creer
que la culpa pudo ser,
lo mismo tuya que mía,
o tal vez fuese de los dos,
tu, por no saber lo que es el querer de una mujer
yo, por faltarme la paciencia para saberte entender.


Pablo Clemente Martínez